miércoles, 2 de julio de 2008

La “Deuda” en los Discursos de Asunción en perspectiva del Análisis Crítico del Discurso

Discurso Político en la Democracia Argentina Reciente (1999-2003)

La “Deuda” en los Discursos de Asunción en perspectiva del Análisis Crítico del Discurso

Introducción

El interés central de este trabajo es avanzar en el estudio de las formas en las que el lenguaje cumple un rol importante en el “moldeado” de los medios sociales y físicos. Halliday (1975) plantea al lenguaje como fundador del hombre social. En este sentido, el lenguaje brinda a los indivuduos la capacidad “para funcionar en el seno de una sociedad y, una vez más, logra esa posición mediante la lengua[1].

Tomando este presupuesto y el método de la gramática funcional propuesto por Halliday (1985), desarrollaremos un análisis de los discursos presidenciales pronunciados entre el 10 de diciembre de 1999 hasta el 25 de mayo del 2003. El corpus seleccionado son los discursos pronunciados en los actos de asunción, ante Asamble Constituyente, por los presidentes Fernando De la Rúa, Adolfo Rodriguez Saa, Eduardo Duhalde, y Nestor Kirchner. Las fechas correspondientes a cada uno de estos discursos son, 10 de diciembre de 1999; 22 de diciembre de 2001; 1 de enero de 2002 y el 25 de mayo del 2003 respectivamente. Un período de tres años, cinco meses y cinco días.

En este trabajo nos enfocaremos en la forma en que estos discursos presidenciales buscan presentar determinadas realidades sociales en torno a la cuestión de la deuda -pública, externa, déficit, compromiso- o cualquier otra forma alegórica en la que se puedan presentar menciones a este tópico.

Es necesario mencionar que la relevancia del estudio de estos discursos reside en particular contexto de situación en los que son pronunciados y más importante aún, por el registro de estos mismo. En este sentido (Halliday 1975) plantea “De manera general, los tipos de situación lingüística difieren entre sí por tres conceptos: Primero, por lo que realmente ocurre; segundo, por quienes participan, y, tercero, por las funciones que desempeña el lenguaje”. El registro particular del discurso político –pronunciado desde la institucionalidad del estado[2]- que aunque sea, definitivamente una pretensión imposible, trata sobre las cuestiones públicas que afectan al conjunto más amplio de participantes y plantea de forma esquemática cuales serán los procedimientos que se desarrollarán para llevar a cabo esa transformación.

En este sentido nos presentamos ante discursos con un gran poder regulatorio o de performatividad (Austin 1965; Searl 1969) en términos de su capacidad de transformas situaciones reales y concretas o el medio físico o social. Sin embargo, podríamos decir entonces que este trabajo trata sobre cuales fueron las manifestaciones discursivas de los mencionados cuatro presidentes en sus discursos de asunción en relación al tópico de la deuda.

Para ello (i) comenzaremos por enmarcar muy brevemente este trabajo en algunos antecedentes de investigaciones anteriores mediante una reseña sobre el artículos de Gill Seidel (en van Dijk, 1985), y Norman Fairclough (2003b); (ii) describir y explicar los aspectos metodológicos y el modelo experimental aplicado a este trabajo, (iii) desarrollar el análisis del modo del discurso, esto es la metafunción textual, prestando especial interés el las elecciones lexicogramaticales realizadas en los temas; (iv) analizar las mismas cláusulas que en el punto anterior, focalizando el interés en el campo, es decir la metafunción experiencial, prestando especial interés en la transitividad de los procesos relacionados con la deuda. Para terminar (v) no queda más que el desafío de lograr integrar todas estas operaciones de manera coherente para extraer una conclusión que nos permita entender con un poco más de claridad que se priorizó a nivel temático en relación a la deuda en los discursos de estos cuatros presidentes y por medio de que procesos pretendían transformar esa realidad.

i. Antecedentes del Análisis del Discurso Político.

Breve reseña sobre la Gramática Funcional, el Análisis del Discurso Político y CDA (Análisis Crítico del Discurso)

Aunque los estudios de análisis del discurso, desde la persperctiva de la gramática funcional, estarían más interesados en la cuestión del poder más que en el discurso político propiamente dicho, podemos encontrar, en lo que se denomina Análisis Crítico del Discurso antecedentes y elementos muy útiles para desarrollar nuestro análisis de los discursos de los presidentes que aquí presentamos.

En artículos como el de Roger Fowler y Gill Seidel (van Dijk, T. A. 1985), también en “Discourse, Power and Society” (Eastermann, B. 1999) y Cultural Studies, Critical Theory and Critical Dicourse Analysis: Histories, Rememberings and Futures” (Threadgold, T. 2003) reseñan ampliamente los trabajos en referencia al análisis del discurso, el orden social y el poder. En este sentido vale mencionar los trabajos de Fowler, Hodge, Kress y Trew que, a partir de la gramática funcional de M.A.K. Halliday, suponen al lenguaje como un instrumento fundamental en la construcción de la realidad social, por lo tanto las relaciones de poder que se pudieran dar dentro de esa sociedad –y que aparecen ante ésta como algo natural y dado- son una construcción artificial que esta regulada por el lenguaje. En este sentido la capacidad de crear realidades[3] que posee el lenguaje permite legitimar practicas sociales donde se ejercen relaciones de poder. Los trabajos de estos autores principalmente tratan sobre la ideología y los problemas raciales, entre otro tipo de distinciones sociales en general como fueran el prestigio, el éxito y la autoridad.

Tal vez es caso más relevante a destacar sea el de Tony Trew según lo presenta Gill Seidel en su artículo “Political Discourse Analysis”. Trew analiza la sintaxis y su relación con la forma en las que los discursos políticos y sociales sirven para legitimar o desafía un orden social. Para ello Trew adaptó el modelo de M.A.K. Halliday que se propone explícitamente la relación entre elecciones lingüísticas y constricciones semioticas de la situación de habla (speech situation).

Paradójicamente el trabajo de Trew no es sobre un discurso político propiamente dicho –o de un discurso político pronunciado desde la institucionalidad del Estado- sino que su trabajo de campo se focaliza en la manera en que titulares de los medios gráficos cubren los conflictos raciales en Rhodesia[4]. Lo valioso del trabajo de Trew es su interés por determinar la transitividad de los procesos en la metafunción experiencial.



Agent

Process

Affected

Circunstance

Times

Headline

Police

Shoot dead

rioting blacks

(as) ANC leaders Meet

Report


Shoot dead

eleven Africans

(when) Rhodesian police opened fire on a rioting crowd

Guardian

Headline

Police

Shoot dead

11

(in) Salisbury riots

Report

Riot

Shoot and

11 Africans



Police

Kill

demonstrators


Fuente: Trew. 1979ª, p. 100 en Van Dijk (1985).

Lo que nos descubre la cláusula desde el campo, lo que intenta representar de la realidad social a la que hace referencia, es quien o quienes, pero más importante aún que proceso realizan o realizarán sobre que realidad material y concreta.Otro caso que nos gustaría considerar como antecedente o referencia es un reciente trabajo de Norman Fairclough (2003b), en el que realiza un análisis a un documento oficial firmado por Tony Blair[5]. El análisis de Fairclough trabaja la forma en que los discursos conducen a cierto tipo de practicas y de que manera estructuran y reestructuran los ordenes y las relaciones entre los elementos de las cadenas que constituyen las prácticas sociales. En este sentido, el principal interés de Fairclough es ver de que manera los discursos que son diseminados globalmente por organismos como el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial, encuentran acogida en los discursos de los Estados Nacionales y de que manera estos intentan moldear los procesos sociales. Nuevamente en este trabajo, realizado sobre un discurso político, o con jerarquía política –y no solo por su contenido- dado que es documento del Estado; encontramos el análisis de la transitividad como una herramienta central para descubrir los dispositivos lexicogrmaticales concretos que son utilizados para moldear esas relaciones sociales. En este caso el autor descubre que el discurso establece dos tiempos y dos espacios; uno correspondiente al tiempo y espacio Global y el otro al tiempo y espacio Nacional. Es ahí donde se descubre el tipo de proceso que correponde a cada uno de los tiempos y los espacios y las nuevas disposiciones de esos procesos.

El objetivo de este punto era enmarcar mínimamente este trabajo en alguna corriente metodológica que brindara precedentes de las maneras en las que un texto puede ser abordado desde la gramática funcional.

Nuestra conclusión en este punto es que –aunque esta exposición haya sido reducido de manera extraordinario por una cuestión de extensión- haber traído estos casos nos ha sido de utilidad para saber que es lo que se va a trabajar en los textos que aquí presentamos y de que manera lo haremos. Para responde la pregunta ¿qué es lo que estudiaremos en estos textos? La respuesta es que básicamente intentaré seguir contestando algunas de las preguntas que se hacen desde el Análisis Crítico del Discurso y sosteniendo alguno de sus principios, principalmente aquellos asociados a la obra “El lenguaje como semiótica social La interpretación social del lenguaje y del significado” y “An Introduction to Functional Grammar” de M.A.K. Halliday.

Esto adelanta algo sobre cómo trabajaremos con los textos. En buena medida tomamos los ejemplos expuestos aquí como guía y trabajaremos algunos de los aspectos que estos presentan.

ii. Diseño: Abordaje a los textos.

Trabajando con el Corpus: Semiótica del Texto y Diseños Experimentales.

Primero corresponde aclarar que trabajaremos con los cuatro textos. Es decir que tomamos a los discursos en su totalidad. Consideramos que aunque estos discursos fueron pronunciados oralmente tienen valor de texto. Entiendo que esto merecería una discusión mucho más exhaustiva. Sin embargo encontramos evidencia del ordenamiento textual de los discursos. En términos de rigurosidad debemos admitir que es muy difícil encontrar regularidades que sean fáciles de clasificar, incluso para esta cuestión inicial sobre el valor de texto de estos discursos. Está claro que ambos aspectos se plasman -el oral y el escrito- y de distintas maneras en cada uno de los casos. Este tal vez no sea el aspecto que más nos interese en este trabajo[6].

Los que nos interesa es de que manera aparece el tópico de la deuda –en términos generales- en los discursos políticos de nuestra democracia reciente. Tomando en cuenta lo mencionado en el punto anterior, nuestro particular interés es saber de que manera se moldeó la realidad social, respecto a esta cuestión tan compleja que es el tópico de la deuda, en los discursos de asunción del poder de los presidentes De la Rúa, Rodriguez Saa, Duhalde y Kirchner.

Antes de seguir avanzando es necesario hacer notar una distinción que a este punto ya es obvia pero merece ser marcada. Trabajamos con cuatro textos. Esto es, cada texto, cada discurso en considerado como una unidad distinta. Estos discursos no son un corpus íntegro, un texto en cuatro partes o una historia con cuatro capítulos de una historia. Consideramos a cada uno de los textos una unidad cerrada y diferenciada de los demás textos[7]. Es cierto que estos discursos en alguna medida hacen referencia a otros discursos, incluso encontramos clara evidencia de que existe referencialidad en estos mismos casos.

El enfoque que propongo para realizar el análisis de los textos combina elementos de diseños cualitativos y cuantitativos o experimentales y cuasi experimentales. Las fuentes de estos modelos están inspiradas principalmente en dos fuentes. La primera de ellas es un artículo de Gerlinde Hardt-Mautner, titulado “‘OnlyConnect.’:Critical Discourse Analysis and Corpus Linguistics”. La segunda fuente tiene que ver que con diseños experimentales de las ciencias sociales. Una referencia interesante me parece el artículo de A. Barton, “El Concepto de Espacio de Propiedades en la investigación Social” (en Lazarfeld, P. Y Rosemberg, M. 1955) y especialmente Campbell, Donald & Stanley Julian “Experimental and quasi-expermiental design for research” (1966).

La razón por la que hago esta elección es en primer lugar para conseguir algún tipo de sistematicidad que de algún tipo de validez interna o externa, o simplemente rigor al análisis. En segundo lugar por una cuestión de practicidad. El corpus, contando los cuatro discursos en su totalidad, representan un texto muy amplio. ¿De que manera sería posible operar con un corpus de semejante tamaño?

La clave de la cuestión se encuentra en la cláusula. La gramática funcional (Halliday, M.A.K. 1994, Thompshon, 1996) considera al texto como una unidad, sin embargo admite trabajar en el mismo texto a distintos niveles, como el nivel de la cláusula.

En este sentido, como ya dijimos consideramos a cada uno de los textos o discursos como una unidad definida. Al mismo tiempo estos textos contienen un conjunto de cláusulas. En este sentido, consideramos como unidad de análisis mínima a la cláusula y es sobre esta, la cláusula, quien nos provea de la evidencia, esa “porción de la cosa” que nos dirá acerca de su naturaleza.

En este sentido tenemos parte del problema resuelto. Realizaremos el análisis de los cuatro textos, teniendo en cuenta cada uno de los textos como una unidad, que al mismo tiempo están compuestos por otras unidades más pequeñas, que son las cláususlas y donde focalizaremos nuestro análisis.

Lo que nos queda por resolver es, según que criterio seleccionar las cláusulas a analizar[8].

Como habíamos aclarado en la introducción el interés del análisis que nos proponemos hacer sobre los discursos de asunción al poder de estos cuatro presidentes, es como representan la cuestión de la deuda, en términos generales. En este sentido y como menciona Hardt-Mautner, sería una cuestión de “sensibilidad” ubicar párrafos, pasajes, secciones o claramente, cláusulas en las que se haga referencia expresa a este tópico o cuestión. En este sentido, trabajaremos con cláusulas de los cuatro discursos en los que se hace mención tácita a este tema.

Concretamente, las cláusulas que hacer referencia a la deuda en los discursos son para el caso de De la Rúa[9]:

#1a. El déficit presiona sobre la tasa de interés, afecta las obligaciones básicas del Estado y perjudica al conjunto de la economía.

#2a. Hay que parar el déficit para disminuir el riesgo país y el costo argentino.

#3 a. Cuando hay que cubrir un bache del orden de los 10 mil millones de pesos no se puede decir alegremente que hay cuentas ordenadas.

#4 a. La situación es peor que la anunciada; más grave que la informada por el gobierno saliente, que habla de un orden financiero que en rigor no existe.

#5 b. Tenemos que bajar el gasto.

#6 b. Las provincias lo comprendieron en el Acta de Compromiso Federal y ayer lo ha ratificado el Senado.

#7 b. La Nación lo va a hacer, pero sabemos que esto no alcanza.

#8 b. Para sanear las cuentas se precisa un esfuerzo adicional, que lo hemos pensado para que no afecte a los que menos tienen sino que se pide a los que pueden más y que será transitorio hasta que la recuperación de la economía y el éxito de la implacable lucha contra la evasión y la corrupción den sus frutos y mejoren los resultados.

#9 La paradoja es que los responsables del déficit, en vez de sanearlo, cuestionan el llamado a un esfuerzo compartido.

#10 c. Debo ser sincero ante esta Honorable Asamblea.

#11 c. Este presidente, que recién hoy asume, no quiere más impuestos.

#12 c. Pero hay que bajar el déficit.

#13 d. Tenemos que terminar con el círculo vicioso del déficit anual reiterado como sistema, porque cada vez compromete más el futuro y perjudica a los más humildes.

# 14 d. Este Congreso lo entendió cuando sancionó la Ley de Responsabilidad Fiscal.

# 15 d. Ahora hay que cumplirla.

# 16 d. También las provincias, que aún no lo hicieron, deben dictar leyes similares para ordenar sus cuentas y evitar la ficción del déficit que se financia con más endeudamiento, suprimiendo la atención de necesidades básicas de los pueblos y de las provincias.

Para el caso de las cláusulas seleccionadas sobre tópico de la deuda en el discurso de Rodriguez Saa son[10]:

#1 a. Vamos a tomar el toro por las astas

#2 a. Vamos a hablar de la deuda externa.

#3 En primer lugar, anuncio que el Estado argentino suspenderá el pago de la deuda externa.

#4 b. Esto no significa el repudio de la deuda externa.

#5 b. No significa una actitud fundamentalista.

#6 b. Muy por el contrario, se trata del primer acto de gobierno, que tiene carácter racional para darle al tema de la deuda externa el tratamiento correcto.

#7 c.No siento que sea justo definir a la llamada deuda externa argentina como el endeudamiento contraído por el Estado argentino frente a acreedores extranjeros que merezcan definir nuestra posición con la frase "Debemos honrar los compromisos asumidos".

#8 c. Siento que las cosas no son así.

#9 c. No podemos obviar, con toda crudeza, que algunos dicen: "La llamada deuda externa -al menos, parcialmente- es el más grande negociado económico que haya vivido la historia argentina".

#10 c. Este concepto se agrava porque su tratamiento siempre se ha realizado en escenarios reducidos, en oficinas a puertas cerradas, con decisores desconocidos, a espaldas del interés general y lo que es más grave se ha priorizado el pago de la llamada deuda externa frente a la deuda que este país tiene con sus propios compatriotas.

#11 Quiero ser muy claro: la deuda externa argentina se ha venido pagando sin cumplirse con el requisito constitucional que dice que es atributo del Congreso "...arreglar el pago de la deuda interior y exterior de la Nación".

En el caso de Duhalde nos encontramos con un número menor de pasajes donde se haga alusión a la deuda. Las cláusulas seleccionadas del discurso de Duahlde son:

#1 Hemos tenido que suspender el pago de los intereses de nuestra deuda pública porque no estamos en condiciones de hacerlo en estas circunstancias críticas que han generado una fuerte eclosión social; y la única manera de hacer frente a nuestros compromisos internos y externos es mediante el crecimiento de nuestra economía que derive en un auténtico desarrollo humano.

#2 a. No tenemos crédito externo ni crédito interno.

#3 a. Están metidos en el famoso "corralito" 65 mil millones, entre pesos y dólares, que los bancos han prestado a empresas, familias o al sector público

#4 El déficit fiscal del ejercicio 2001 alcanza a 9 mil millones de pesos.

#5 La deuda flotante del sector público alcanza a 5 mil millones de pesos, sin computar la deuda que tiene la Dirección General Impositiva en concepto de reembolso de impuestos.

Por último tenemos las cláusulas de Kirchner:

#1 a. En la década de los 90, la exigencia sumó la necesidad de la obtención de avances en materia económica, en particular, en materia de control de la inflación.

#2 a. La medida del éxito de esa política, la daba las ganancias de los grupos más concentrados de la economía, la ausencia de corridas bursátiles y la magnitud de las inversiones especulativas sin que importara la consolidación de la pobreza y la condena a millones de argentinos a la exclusión social, la fragmentación nacional y el enorme e interminable endeudamiento externo.

#3 El país no puede continuar cubriendo el déficit por la vía del endeudamiento permanente ni puede recurrir a la emisión de moneda sin control, haciéndose correr riesgos inflacionarios que siempre terminan afectando a los sectores de menos ingresos.
#4 b. No se puede recurrir al ajuste ni incrementar el endeudamiento.

#5 b. No se puede volver a pagar deuda a costa del hambre y la exclusión de los argentinos, generando más pobreza y aumentando la conflictividad social.

#6 b. La inviabilidad de ese viejo modelo puede ser a advertida hasta por los propios acreedores, que tienen que entender que sólo podrán cobrar si a la Argentina le va bien.

#7 Este modelo de producción, trabajo y crecimiento sustentable y con reglas claras, generará recursos fiscales, solvencia macroeconómica y sustentabilidad fiscal creando las condiciones para generar nuevo y mayor valor agregado, tienen además que permitir negociar con racionalidad para lograr una reducción de la deuda externa.
#8 Este gobierno seguirá principios firmes de negociación con los tenedores de deuda soberana en la actual situación de default, de manera inmediata y apuntando a tres objetivos: la reducción de los montos de la deuda, la reducción de las tasas de interés y la ampliación de los plazos de madurez y vencimiento de los bonos.
#9 Sabemos que nuestra deuda es un problema central. No se trata de no cumplir, de no pagar.

#11 No somos el proyecto del default.

#12 Pero tampoco podemos pagar a costa de que cada vez más argentinos vean postergado su acceso a la vivienda digna, a un trabajo seguro, a la educación de sus hijos, o a la salud.

#13 Este gobierno seguirá principios firmes de negociación con los tenedores de deuda soberana en la actual situación de default, de manera inmediata y apuntando a tres objetivos: la reducción de los montos de la deuda, la reducción de las tasas de interés y la ampliación de los plazos de madurez y vencimiento de los bonos.

Conclusión

En Términos cuantitativos podríamos decir que en todos los discursos se presentan principalmente procesos materiales. Debemos tener en cuenta dos cosas, la primera es que los porcentajes aunque demuestran una importante concentración de frecuencias en los procesos materiales demuestran variaciones interesantes en los restantes tipos de procesos que se utilizan para representar la deuda.

Cuadro #2: Distribución Porcentual de los Procesos por discurso

De la Rua

Rodriguez Saa

Duhalde

Kirchner

Material

60%

50%

69%

72%

Existencia

12%

4%

8%

5%

Relacional

5%

4%

23%

2%

Verbal

2%

8%

0%

0%

Mental

7%

15%

0%

2%

Comport.

2%

0%

0%

0%

Misc

12%

19%

0%

19%

100%

100%

100%

100%

Las variaciones relevantes y que se perciben en los textos son, para el caso de De la Rúa, los procesos no materiales son casi un recurso para darle matiz a estos procesos material. Con esto queremos decir que no se nota una fuerte preponderancia de otro tipo de proceso, salvo el de los procesos compuestos que hemos clasificado bajo la categoría de Miscelaneos. En el caso de Rodriguez Saa, donde encontramos el menor porcentaje de procesos materiales, encontramos una fuerte tendencia a combinar los procesos materiales con procesos compuesto y por sobre todo se deja ver una notable utilización de procesos mentales. Duhalde es breve y preciso. Los procesos aquí son materiales y encontramos un importante porcentaje de procesos relacionales. En el caso del discurso de Kirchner vemos que presenta el porcentaje más alto de procesos materiales. También encontramos una considerable cantidad de procesos compuestos, pero podríamos decir que este es el discurso en el que priman con mayor intensidad los procesos materiales. Esta información tiene valor accesorio. Es relevante saber de que manera se distribuyen, principalmente los procesos materiales, en estas cláusulas; sin embargo, como ya hemos podido observar, la forma en que son utilizados estos procesos en cada discurso varía mucho.

Para terminar con esta conclusión deberíamos admitir que este análisis no solo es útil para brindarnos información estadística sobre la variación de los procesos en cada discurso, sino como dijimos con anterioridad este análisis nos permite también hacer una lectura cualitativa, crítica si se quiere, de cómo es tratada la cuestión de la deuda en estos discursos.

En este sentido podemos decir que se han dicho cosas contundentes respecto de la deuda en estos discursos. En el caso del discurso de De la Rúa la deuda o endeudamiento tiene una fuerte presencia, es un preocupación primordial y es necesario reducirla. La clave que presenta es la reducción del gasto. En el caso de Rodriguez Saa, aunque se asume una posición muy concreta –dejar de pagar la deuda- se detiene demasiado en procesos mentales, que no son suposiciones, sino sensaciones, sobre lo que esta hablando, “la llamada deuda externa argentina”. Duhalde en este sentido se solidariza de forma parcial con la posición adoptada por Rodriguez Saa cuando confiesa “Hemos tenido que suspender el pago” –ya no de la deuda sino- “de los intereses de nuestra deuda pública”. La sutileza que encontramos y que mencionamos al hacer referencia a la solidaridad, es que Duhalde logra, incluso parcialmente, solo en los aspectos que le son convenientes, presentar por medio de procesos relacionales. Esto le permite atribuir la deuda a un sujeto o actor plural o colectivo. En el caso del discurso de Kirchner. Se utilizan muchos de los procesos materiales para describir lo que no se puede hacer con la deuda. Esto le permite establecer condiciones bajo las cuales si es posible pagar “solo si a la Argentina le va bien”.

Bibliografía

Campbell, Donald & Stanley Julian (1966)“Experimental and quasi-expermiental design for research” Houghton Mifflin, Boston.

Estermann, Beat, (1999)“Power and Society SocialCurrent Social Issues in English Language . June 1999

Fairclough, Norman. (2003b)“Critical Discourse Analysis in Researching Language in the New Capitalism: Overdetermination, Transdisciplinarity and Textual Analysis”, Lancaster University.

Fowler, Roger (1985) “Power” en “Handbook of Discourse Analysis” Vol. IV, van Dijk, T. A.

Halliday, M.A.K, (1978)Language as Social Semiotic: The Social Interpretation of Language and Meaning”. London.

Halliday, M.A.K (1994)“An Introduction to Functional Grammar” Edward Arnold Publisher.

Hardt-Mautner, Gerlinde (1995)“‘OnlyConnect.’:Critical Discourse Analysis and Corpus Linguistics” Institutf¨urEnglischeSprache, Wirtschaftsuniversit¨atWien

Seidel, Gill (1985) “Political Discourse Analysis” en “Handbook of Discourse Analysis” Vol. IV van Dijk, T. A.

Thompson, G.(1996) “Introducing Functional Grammar” Edward Arnold Publisher, 1996.

Threadgold, Terry. (2003) “Cultural Studies, Critical Theory and Critical Dicourse Analysis: Histories, Rememberings and FuturesCardiff.




[1] Hallida “la lingüística como semitica social

[2] Y diferenciado de discursos sociales con contenido político, que pueden presentarse en forma de propaganda y procelitimo político, para acceder al poder del Estado, o como simple práctica hegemónica (Lacual, Mouffe 1985).

[3] Languaje is a reality-creating social practice. Fowler en van Dijk 1985 pág 62.

“He is concerned with the theoretical process involved in the reprentation and linking of particular events (like `race riots´ or the shooting of Africans by the police in former Rhodesia) to a network of causal relations that form part of our judment and perception. (...) Trew is focusing on who (the principal participant) is reported to have done what (the focal process) to whom or what (the affected), and, most important, how these processes and participants are categorized, as this marking agency and its mediation affects the way in wich we see social and political relations. In doing so, he is applying a politically sensituve philosophical framework shaped by Foucault, using linguistics concepts derived from Halliday.” Seidel, Gill “Political Discourse Analysis” en “Handbook of Discourse Analysis” Vol IV. van Dijk, T. A., 1985. Pág.51

[5] El Corpus es una Foreword to a UK Department of Trade and Industry White Paper, ‘Our Competitive Future: Building the Knowledge Economy’, written by (or at least signed by) the Prime Minister, Tony Blair. Fairclough, Norman. “Critical Discourse Analysis in Researching Language in the New Capitalism: Overdetermination, Transdisciplinarity and Textual Analysis”, Lancaster University, 2003b

[6] Cabe mencionar que estos discursos además de quedar registrados, ya sea en versiones taquigrafiadas que son públicadas en los boletines oficiales del Senado (...so far). Kirchner publicó su discurso en formato libro “pequeño”. Un ejemplar de este texto fue repartido a cada uno de los participantes e invitados de la Asamblea Legislativa. Rodriguez Saa, en su discurso cargado de fuertes rasgos de oralidad, presenta su “texto” dividido en capítulos, para nuestro interés, existe un “capítulo” titulado: “deuda externa”.

[7] Esto no significa que no tengamos muy presenta la teoría de la polifonía en Bajtin y las implicancias que esto tiene para poder considerar discursos como lo que aquí presentamos como unidades independientes.

[8] En el texto de Hardt-Mautner encontramos lo siguiente: “Fowler andKress, in their seminal paper in Language and Control, made the point still valid today that ‘there is no analytic routine through which a text can be run, with a critical description issuing automatically at the end’ (Fowler and Kress 1979: 197). More recently, Fowler also stressed that ‘[c]ritical interpretation requires historical knowledge and sensitivity, which can be possessed by human beings but not by machines’ (Fowler 1991: 68).

[9] El número designa la cláusula, la letra minúscula significa párrafo.

[10] El orden en el que aparecen estas cláusulas en el texto de Rodriguez Saa son las cláusuloas del párrafo c, es decir los # 7, 8, 9 y 10. Continúa con la cláusula # 11 y sigue con las cláusulas del # 1 al 6 en ese mismo orden.

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